jueves, 29 de octubre de 2009

Deseos proscritos

Y seremos uno, dos gotas de lluvia cayendo sobre el asfalto, dos cuervos buscando un nido seguro y una noche sin trampas ni oscuros pensamientos de traición.
Seremos sol y seremos noche, tu conmigo oscuridad misteriosa llena de átomos inquietos, yo contigo luz imperecedera que atraviesa el tiempo y no conoce final.
Seremos felinos maullando a la luna en busca del tesoro de la penumbra, esencias que se juntan y comparten sus caminos, foráneos en una dimensión que nadie ha visitado, oscuros pensamientos en el alma de un devoto creyente.
La utopía y la piedra filosofal que jamás se ha dejado ver, seremos tímidos y temerosos huyendo de nuestros miedos, del pasado que no se borra ni se quiebra, tu y yo seremos el pecado que nadie quiere admitir y la rebeldía que boca alguna se niega a pronunciar.
Caballeros y doncellas en búsqueda del amor perdido, seré contigo verdadero mientras se esfuma la mentira de mi verdad, serás el verso que jamás he escrito por ser inmortal e inabarcable. Solo si lo quieres, solo si decides caminar a mi lado bajo la lluvia seremos uno mientras nos reímos del mundo y sus fantasías.

jueves, 22 de octubre de 2009

Ausencia

Era sábado en la noche y te necesité, hacia frio y los autos me miraban indiferentes, muchas dudas rondaban mi cabeza y quise tenerte enfrente, abrazarte.
Salté varios charcos, las farolas me observaban precavidas; me sentí vulnerable y solitario, te necesité y solo pude recordarte de manera fugaz, pasajera.
Te imaginé mirándome fijamente, observando mi alma escondida y cobarde, entonces quise correr, buscarte entre los arboles adormecidos, entre el tumulto de gente que se agolpaba en la estación del metro, entre las gotas presas de la gravedad, entre los recuerdos.
Te quise real y el viento me dijo que no estabas, otras causas perdidas te ocupaban y el espacio estaba en mi contra, mucha lluvia, mucha desazón, mucha ausencia, tuya, de tus brazos, de tu boca milagrosa.
Mojé mi ropa, mis zapatos, sentí congelarme y la brisa me mostró la absurda realidad; te necesité revestida de consuelos hechos a mi medida; te extrañé y lamente que el presente fuera nuestro sincero enemigo, la noche siguió andando y yo con ella, borrando de a trozos tu recuerdo, mientras llegaba a casa a olvidar que ya no estabas; vacio, mucho vacio.

lunes, 19 de octubre de 2009

Lo que nunca te dije

Aun recuerdo tantas tardes, trozos del día en los que solo importaba tu presencia y esos sonidos que se conjugaban en tu boca, formando palabras, armonías, verdades.

Lo que me decías se transformaba en alimento para mi monótona depresión que tu sabias esfumar; desaparecer entre miradas profundas y un abrazo sincero del que aun conservo el calor y el recuerdo del que la luna es cómplice.

El mundo se hacía pequeño el espacio era finito y nada mas importaba que el sagrado lugar que nos unía y nos separaba a la vez.
Muchas veces el sol se ocultó para no molestarnos las tardes, los mediodías ¿recuerdas? El era feliz si tu sonreías y yo, inquieto por disolver el reloj que te despedía, maldiciendo a cronos.

Tus sonrisas eran destellos de luz, pedazos de alma que se escapaban por tus labios, mas allá del corazón, entre dimensiones de gran perfección, allí estaba tu esencia, definiendo lo que eras, el espíritu que sobrepasaba mis argumentos.

Y te quise con todo lo que me sobraba, que era lo que tenía, te quise como el girasol al gigante astro, que sin alcanzarlo no deja de seguirlo con su mirada, no deja de necesitarlo, yo te necesitaba, tal vez nunca te lo dije pero tu eras mi necesidad diaria,mi perfecta medicina.

jueves, 8 de octubre de 2009

Perfeccion

Aun sueño con una casa grande en la que pasar los últimos años de mi vida, podando los árboles y regando las plantas, todavía quiero una esposa comprensiva que envejezca conmigo en los años del olvido, una persona que entienda mis cambios de ritmo y el miedo a las preguntas sin respuestas, alguien a quien amar de verdad, sin mascaras. Aun quiero tener dos hijos que me saluden de beso y bendición cuando llegue a casa del trabajo, unos hijos con los que jugar los domingos en el parque y enseñarles que la libertad jamás se debe perder, que la educación es el único camino para ser verdaderos.
Una suegra que no crea que soy su enemigo y unos amigos que no me exijan mas de lo que puedo dar, una perfecta visión de la vida que no me lastime, aun quiero tener unos ojos claros que no denoten tristeza ni este cuerpo invisible que nadie ve ni determina.
Sueño con los árboles rodeándome, volviendo a mis orígenes, a morir en paz, de vejez, como debe ser, después de haberle ganado la partida a la vida incesante y de doble cara, aun pienso que puedo encontrar un lugar perfecto lleno de amaneceres claros, noches frías y vientos favorables. Donde encuentre a un dios que no me juzgue y entienda mis maldiciones, un lugar donde no sea yo